El vertedero está ubicado en el estrecho de Sicilia, en Italia Continental, y fue descubierto por miembros del Consejo Nacional de Investigación de Italia (CNR) y la Universidad de Roma La Sapienz.
Las imágenes de esta catástrofe ambiental fueron captadas por un robot de exploración marina a más de 500 metros de profundidad, donde se ha generado una acumulación gigantesca de desechos. Allí, se pueden encontrar restos de coches, juguetes, árboles de navidad y hasta colchones. Las especies que habitan esta zona han optado por refugiarse entre la basura, ya que la suciedad –proveniente en su mayoría de la superficie— ha invadido su hábitat.