Una persona puede ingerir en promedio unos cinco gramos de plástico por semana, equivalente al peso de una tarjeta de crédito, advirtió un trabajo de la Universidad de Newcastle, Australia, al combinar datos de más de 50 estudios sobre la ingestión de ese material en humanos.

Los plásticos no solo contaminan nuestros océanos y vías fluviales, y están acabando con la vida marina; están en todos nosotros y no podemos escapar de su consumo.

El estudio demostró una amplia gama en los patrones de ingestión. La fuente más grande en todo el mundo es el agua, tanto embotellada como del grifo. Las grandes variaciones regionales se reflejan por ejemplo, en Estados Unidos o la India, que duplican la cantidad de plástico en el agua comparados con Europa o Indonesia.

De los productos consumibles estudiados, aquellos con mayor registro de niveles de plástico son los mariscos, cerveza y sal, todo de acuerdo con un comunicado del WWF, organismo que solicitó el estudio.

El informe demuestra que el problema de la contaminación por plástico es universal y afecta directamente al ser humano. La filtración de plástico en el medio ambiente y la cadena alimenticia ha tenido hasta ahora una respuesta global inadecuada por parte de los gobiernos.